Hoy es 23 de abril, y si eres de los que no pueden resistirse al olor de un libro nuevo (o viejo), seguramente ya sabías que hoy se celebra San Jorge, el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor. Es un día que va mucho más allá de comprar un par de novelas o recibir una rosa en una plaza: es un homenaje a las historias, a quienes las escriben y a quienes las hacen vivir al leerlas.
Además, es el día de San Jorge, una celebración que mezcla cultura y amor, libros y rosas, y una leyenda que se ha contado generación tras generación. En LiberCan Libros no queremos que te pierdas nada de este día, así que sigue leyendo.
¿De dónde viene esta fiesta?
Aunque hoy se celebra en todo el mundo, el origen de esta fiesta es bastante local. Fue el escritor valenciano Vicente Clavel quien propuso en 1923 dedicar un día al libro. La idea fue bien recibida, y en 1926 el rey Alfonso XIII firmó el decreto que lo hacía oficial.
En un principio se celebraba el 7 de octubre, el supuesto día del nacimiento de Cervantes, pero en 1930 se trasladó definitivamente al 23 de abril. ¿Por qué esa fecha? Porque en 1616 murieron tres grandes de la literatura: Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega. Una coincidencia literaria que parecía hecha a medida.
Décadas después, en 1995, esta fecha se convirtió oficialmente en el Día Mundial del Libro por iniciativa de España y con el respaldo de la UNESCO.
La leyenda de San Jorge y el dragón
El Día del Libro es también el día de San Jorge, una celebración profundamente enraizada en la cultura de nuestro país y sobre todo en la región de Cataluña. La leyenda cuenta que un dragón aterrorizaba a una ciudad (en muchas versiones, el pueblo catalán de Montblanc), hasta que el valiente caballero Jorge lo enfrentó y lo venció. De la sangre del dragón brotó una rosa, que el caballero entregó a la princesa que había salvado.
De ahí viene la tradición de regalar una rosa y un libro. Se dice que es el equivalente al Día de los Enamorados, pero con un toque mucho más literario y cultural. Las calles se llenan de puestos, autores firmando ejemplares, lectores curioseando entre libros, y parejas intercambiando flores y palabras bonitas.
Una fiesta mundial… de verdad
Aunque el corazón de la celebración está en Cataluña, el Día del Libro se ha convertido en una fiesta global. En lugares tan diferentes como las ciudades de España, Berlín, Nueva York, Ciudad de México o Tokio, se organizan eventos, lecturas públicas, ferias del libro y firmas de autores. La idea es la misma en todas partes: celebrar el poder de los libros para unirnos, educarnos y hacernos soñar.
Y es que los libros no solo entretienen. También enseñan, inspiran, denuncian, incomodan, despiertan, emocionan. Son el reflejo de las épocas, herramientas de cambio, amigos silenciosos en días difíciles. Y aunque ahora leemos también en pantallas, el papel sigue teniendo algo mágico, algo físico, algo real.
¿Por qué sigue siendo importante este día?
Actualmente, nos encontramos en una época donde todo va rápido, donde cada día leemos miles de mensajes y titulares en segundos, así que leer un libro es un acto de resistencia. Requiere tiempo, atención y paciencia. Te obliga a parar. A entrar en la cabeza de otra persona. A mirar el mundo con otros ojos.
Y por eso es importante recordarlo, al menos una vez al año. Hacer una pausa, mirar tu estantería, visitar una librería, regalar un libro a alguien que quieres o empezar por fin esa novela que lleva meses esperándote.
Este día también es una gran oportunidad para hablar de la lectura con los más jóvenes. En casa, en las escuelas, en los centros culturales. Fomentar la lectura desde la infancia es sembrar algo que dura toda la vida. Y no, no todos los niños se van a enamorar de los libros desde el primer día, pero a veces solo hace falta dar con la historia adecuada. Porque leer está más vivo que nunca.
Libros y derechos
El Día del Libro también pone el foco en algo que no siempre tenemos presente: el derecho de autor. Es decir, que detrás de cada libro hay una persona que ha dedicado tiempo, esfuerzo y talento para crearlo. Y que merece reconocimiento por ello.
Hablar de libros es también hablar de autores, traductores, ilustradores, editores, libreros, bibliotecarios… Una red de personas que hacen posible que las historias lleguen a nuestras manos.
Y al final, un pequeño apunte personal…
Desde LiberCan Libros, hoy celebramos con emoción este día. Porque creemos profundamente en el poder transformador de la literatura, y porque trabajamos cada día para que más autores —sobre todo aquellos que deciden autopublicar— puedan compartir sus historias con el mundo.
Creemos que la cultura no debería depender de un número de ventas o de un contrato editorial, y por eso apoyamos un modelo más libre, más accesible y más cercano, desde Canarias para el mundo.
Así que si estás pensando en publicar tu libro, si tienes una historia que contar, si llevas tiempo soñando con tener tu obra impresa en las manos… este puede ser un buen día para empezar.
Feliz Día del Libro a todos. Que los dragones se queden en las leyendas, y que las historias sigan vivas.
