Lo antiguo, lo nuevo… y lo verdaderamente valioso

Compartir:

Vivimos rodeados de prisas, de titulares llamativos y de la necesidad constante de “estar al día”. Parece que lo importante es siempre lo último: la serie recién estrenada, el móvil más nuevo, el libro del que todo el mundo habla esta semana. Todo se mueve tan rápido que lo que ayer era novedad, hoy ya es viejo. Y sin embargo, hay algo dentro de nosotros que busca justo lo contrario: cosas que duren, que tengan sentido y que nos acompañen durante mucho tiempo.

En LiberCan Libros sabemos que en el mundo del libro pasa exactamente eso. Hay miles de novedades cada año, sí. Pero también hay libros que siguen vendiéndose décadas después. Que alguien descubre por casualidad, y le cambia algo por dentro. Que un amigo recomienda con cariño. Y eso no tiene nada que ver con la novedad: tiene que ver con el valor.

Lo antiguo ya no se valora igual

Durante siglos, lo antiguo era sinónimo de valor. No porque fuera viejo, sino porque había resistido al tiempo. Un edificio, una idea, una obra de arte o un libro que había perdurado no lo hacía por accidente: lo hacía porque tenía algo que lo hacía especial, duradero, digno de ser transmitido.

Hoy, sin embargo, lo antiguo ha pasado a un segundo plano. En muchos casos, ni siquiera se le da la oportunidad de mantenerse en pie. Todo se mide por su utilidad inmediata. Si algo ya no sirve —o si creemos que hay algo “mejor”— se tira, se reemplaza. Y en ese ciclo constante de renovación, no solo perdemos objetos o costumbres: perdemos también parte de la memoria, del sentido, de lo que nos hace avanzar con raíces.

La moda de lo nuevo por ser nuevo

Cada año se publican miles de libros. Literalmente miles. Muchos de ellos son maravillosos, sí. Pero otros no duran ni seis meses. No porque sean malos, sino porque vivimos obsesionados con “lo siguiente”. Parece que solo tiene valor lo que aún no hemos probado. Como si lo mejor estuviera siempre por venir… y nunca en lo que ya tenemos.

El resultado de esto es que acabamos corriendo todo el tiempo detrás de tendencias, de lanzamientos, de modas. Y lo que no sigue ese ritmo, se queda fuera. Aunque tenga valor, aunque tenga algo importante que decir, aunque pueda marcar a un lector de una forma profunda.

Lo vintage y lo “bonito pero vacío”

En medio de esa obsesión por lo nuevo, también hemos aprendido a disfrazar lo viejo. Le llamamos “vintage y lo convertimos en un objeto decorativo. Reutilizamos lo antiguo, sí, pero solo si encaja con la estética actual. No lo tratamos como algo vivo, sino como un recuerdo bonito. Algo que se mira, pero no se toca. Algo que nos hace sentir nostálgicos, pero que rara vez volvemos a usar como se usaba antes.

Y ese mismo fenómeno ocurre también con la cultura. Recuperamos autores clásicos, películas antiguas o libros “de culto”, pero muchas veces solo para ponerlos en una estantería o en una lista de “cosas que hay que haber leído”. No para disfrutarlos, para comprenderlos, para volver a ellos como se vuelve a un lugar seguro.

Lo que permanece frente a lo que se consume

Frente a todo esto, hay otra forma de ver las cosas. Una forma más lenta, más sencilla, más centrada en lo esencial. No todo lo que es nuevo es necesariamente mejor. A veces, lo nuevo solo lo es porque todavía no ha tenido tiempo de demostrar que sirve para algo. Y lo viejo no es inútil: es experiencia, profundidad, vida.

Piénsalo con calma: hay libros que nos han acompañado desde la infancia. Hay canciones que siguen poniéndonos la piel de gallina. Hay ideas que, por mucho que pase el tiempo, siguen siendo revolucionarias. Lo nuevo de verdad no es lo que se lanza mañana. Lo nuevo de verdad es lo que no se agota, lo que se renueva cada vez que lo volvemos a vivir, a leer, a sentir.

El valor de lo que no necesita cambiar

Hay cosas que simplemente no pasan de moda. Un buen relato, una historia bien contada, una voz auténtica, una idea poderosa… no tienen fecha de caducidad. No necesitan ser rediseñadas, reeditadas o reempaquetadas cada año para seguir tocando el corazón de quien las encuentra.

Lo nuevo, cuando de verdad lo es, no necesita marketing. Necesita tiempo. Necesita lectores, oídos, ojos atentos. Necesita ser compartido no porque se haya vuelto viral, sino porque ha emocionado a alguien.

En LiberCan Libros sabemos que actualmente hay demasiados libros y poca demanda, por eso hemos escrito este artículo en el que te proponemos una buena solución.

Escribir para quedarse, no para pasar

Quien escribe, lo sabe. Aunque todos soñamos con ver nuestro libro publicado, en realidad, el sueño más grande es otro: que lo que escribimos permanezca. Que toque a alguien. Que no sea solo un título más en una lista de novedades, sino algo que alguien recuerde dentro de un año, o cinco, o diez.

Pero ese deseo choca muchas veces con el ritmo del mercado editorial. Un ritmo rápido, impaciente, que busca éxitos inmediatos. Y muchos autores se frustran: han creado algo valioso, pero sienten que si no despega en las primeras semanas, se pierde para siempre.

La buena noticia es que hay otras formas de publicar, otras formas de construir una carrera literaria, otros caminos más sostenibles y humanos.

Publicar sin prisa, con cabeza y con futuro

Si has escrito un libro o estás en ello, quizá te interese conocer una alternativa diferente al modelo tradicional: LiberCan Libros, una editorial de autopublicación especializada en impresión bajo demanda, con sede en Canarias.

Con LiberCan no necesitas hacer una gran inversión. La primera tirada es pequeña, pensada para que pruebes, para que no te arruines ni tengas que imprimir cientos de libros sin saber si se venderán. Y si empiezas a vender… ya no tienes que pagar más. Las siguientes ediciones las cubre la editorial.

Además, el reparto de beneficios es justo: un 35% de los beneficios de cada venta es para ti como autor, bastante más de lo que ofrecen muchas editoriales tradicionales. Y no estarás solo: te ayudarán con todo el proceso, desde la impresión hasta la visibilidad en librerías, pasando por el marketing editorial, los metadatos y hasta la logística de los envíos.

Consulta aquí nuestras tarifas de publicación en LiberCan Libros, ya que son las mejores del mercado.

Publicar con LiberCan es apostar por un modelo donde tú mantienes el control, donde tu obra tiene tiempo para respirar, y donde lo importante no es vender rápido… sino construir algo que dure.Si quieres saber más, contacta con nosotros y empieza a publicar a tu ritmo, sin prisas y con sentido.

Compartir:

Artículos Relacionados

Sabemos que escribir un libro no es cualquier cosa. Has dedicado tiempo, energía, ilusión, seguramente muchas noches sin dormir… y …

Publicar un libro siempre ha sido un sueño para muchos escritores. Sin embargo, convertir ese sueño en una realidad puede …

Escribir una novela puede parecer una tarea titánica, sobre todo si es la primera vez que lo haces. Entre los …

© Copyright 2024. Todos los derechos reservados.